miércoles, 10 de septiembre de 2014

Acondicionar trencillas para sucio

De las cosas a tener en cuenta a la hora de enfrentarse a un tramo sobre superficie de sucio, hay una que siembra temores por encima del resto, los problemas eléctricos, y es que si no te han fallado las trencillas, no has corrido sobre sucio.
Algo tan sencillo como las trencillas, puede arruinar la tarde si no han sido correctamente acondicionadas. Dicho así, parece que sea necesario un máster al efecto, pero lo básico no nos ocupará mas que unos pocos segundos.

Unas trencillas bien deshilachadas evitan en gran medida un mal contacto entre éstas y el carril metálico, así que lo primero que haremos será buscarnos un alfiler, chincheta o instrumento similar para éste efecto.

Guía estándar y material a utilizar
Procedemos al deshilachado, esto es: Romper poco a poco el entrelazado que trae originalmente, desde la punta hasta alcanzar una cuarta parte de la trencilla.

Ya tenemos la primera casi lista


Trencillas deshilachadas
Comparación con unas de origen


Para darle forma podemos ayudarnos de unas pinzas o simplemente con los dedos, un ejemplo sencillo y eficaz es el siguiente: Cogeremos 2 o 3 mm desde la punta y doblamos en un ángulo de entre 60° y 90°, et voilà.

Ya deshilachadas y con forma

Comparación con unas de origen

Otro factor a tener en cuenta, es que para sucio las trencillas deben estar secas, los aditivos suelen dejarlas aceitosas y si no queremos amasar algo en la parte delantera de nuestro coche, es mejor limpiarlas en seco. Una brocha, un lápiz de fibras o un simple cepillo de dientes nos servirá.

Después de esto, solamente queda montar la guía en el coche y a disfrutar.





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